En recuerdo del recientemente fallecido Premio Cervantes 2019
- 17/02/21 19:00
- Cultura
Con la poesía de Joan Margarit en la memoria
En febrero de 2020, Joan Margarit expresaba su deseo de venir a Alcalá para visitar la Universidad y mantener un encuentro con los estudiantes universitarios, actividades que eran parte de un Festival de la Palabra que quería celebrar la concesión del Premio Cervantes a su obra poética y la entrega en el Paraninfo universitario el 23 de abril. Además, se había previsto un concierto y lectura de poemas bajo el título "Un hivern fascinant/Un invierno fascinante", un espectáculo en donde la música de saxo tocado por su hijo Carles se entrelaza con los versos leídos por Joan. También quedaron en el tintero un ciclo de actividades con coloquios y lecturas de su obra en la Facultad de Filosofía y Letras, una exposición en el Museo Luis González Robles que recorría su vida y obra, junto a un catálogo en el que escribían textos algunos de los mejores conocedores de su obra. Todas estas actividades se suspendieron debido a la pandemia por coronavirus SARS-CoV-2/COVID 19. La Universidad pudo publicar, junto al Fondo de Cultura Económica, dentro de la colección Premios Cervantes, el poemario Joana, con un prólogo del poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el Club de Lectura se celebraron varias sesiones en donde se comentaron sus memorias Para tener casa hay que ganar la guerra. Debido a la grave enfermedad que se le diagnosticó a Joan Margarit los Reyes viajaron a Barcelona para hacerle entrega del premio en una ceremonia privada que se celebró en diciembre de 2020 el Palacio Albéniz. En ningún momento, Joan Margarit perdió de vista lo que en esos momentos era importante; en una entrevista con el también poeta Javier Rodríguez Marcos declaraba: "Ahora hay cosas más urgentes en las que pensar que en entregar un Cervantes. En los hospitales, por ejemplo".
"Nací en uno de los tiempos más sórdidos de España. A la una de la madrugada del 11 de mayo de 1938, en plena Guerra Civil", escribe Joan Margarit i Consarnau en su libro Para tener casa hay que ganar la guerra. Ese muchacho, nacido en el pueblo leridano de Sanaüja, hijo de un arquitecto y de una maestra de escuela, pasará su infancia cambiando de residencia por distintos lugares de Cataluña, en muchas ocasiones pueblos de frontera en los que se habla tanto catalán como castellano, cambios de residencia que también le llevarán a vivir una temporada en Santa Cruz de Tenerife. Tras estudiar arquitectura, ejercerá esta profesión y será catedrático de cálculo de estructuras en la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC). Su dedicación a la docencia la compaginó siempre con la escritura, sobre todo de poesía.
La voz poética de Margarit se distingue por su escritura fluida en catalán y en castellano. En la presentación de su obra completa, el profesor José-Carlos Mainer, escribe que la poesía de Margarit es “una conmovedora llamarada de verdad”.
El primer libro de Joan Margarit, Cantos para la coral de un hombre solo, se publica en 1963, desde entonces ha publicado más de una treintena de libros de poesía, lo que le convierte en uno de los autores catalanes más prolíficos. Entre los títulos más reconocidos de su obra destacan Cants d'Hecatónim de Tifundis (1982); Vell malentès (1981); Mar d'hivern (1986); La dona del navegant (1987); Càlcul d'estructures (2005); Casa de Misericòrdia (2007).
Margarit siempre ha recordado que fue en 1980, cuando el también poeta Miquel Martí i Pol, le hizo ver ningún gran poeta ha escrito en una lengua que no haya sido la materna. Entre esos consejos recibidos por Margarit a lo largo de su vida, y que han marcado su trayectoria, está el que le hizo –hablando de arquitectura– su maestro José Antonio Coderch: "Una casa no debe ser ni independiente, ni hecha en vano, ni original, ni suntuosa"; "Siempre he pensado lo mismo de la poesía" dirá Margarit.
Uno de sus libros más leídos, Joana (2002), publicado recientemente por la Universidad de Alcalá junto al Fondo de Cultura Económica, está compuesto por un ciclo de poemas que Margarit escribió durante la enfermedad y muerte a los treinta años de su hija Joana, afectada por el síndrome de Rubinstein-Taybe. Sobre el origen de este libro, Margarit explica que "estaba solo en casa y hablé con la poesía. Le dije sé perfectamente que opinas que no se debe escribir un poema en caliente. Yo lo admito y lo secundo, pero esta vez o me lo toleras o no vuelvo a escribir un puñetero poema en mi vida. Esta historia parece una tontería, pero no lo es porque entonces me di cuenta de la potencia de la poesía. Si el poema es bueno, como sucede en la música, procura un consuelo".
Su poesía ha recibido los galardones más prestigiosos, tanto en el ámbito del catalán como del castellano. En 2008 su poemario Casa de Misericordia recibe el Premio Nacional de Poesía y ese mismo año también recibió el Premio Nacional de Literatura de la Generalitat de Cataluña. Premios que se suman, entre otros, al Carles Riba, recibido en 1985.
La primera antología de su obra en inglés, Tugs in the Fog, con poemas traducidos por Anna Crowe, obtuvo el Poetry Book Society Recommended Translation en 2007. En 2013 se le otorgó en México el Premio Poetas del Mundo Latino, juntamente con el poeta mexicano y Premio Cervantes, José Emilio Pacheco. En 2017 recibió en Chile el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.
En 2019 recibe, en mayo, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y, en noviembre, el Premio Cervantes, cuyo jurado destaca “su obra poética de honda transcendencia y lúcido lenguaje siempre innovador, que ha enriquecido tanto la lengua española como la lengua catalana, y representa la pluralidad de la cultura peninsular en una dimensión universal de gran maestría”.
Como traductor, Joan Margarit ha traducido al castellano o al catalán la obra de otros poetas como Thomas Hardy, Elizabeth Bishop o Rainer Maria Rilke. La obra poética de Margarit ha sido traducida al alemán, euskera, hebreo, francés, inglés, portugués y ruso.
En los últimos meses estuvo trabajando en el libro Animal de bosc / Animal de bosque, poemas escritos durante el confinamiento que publicará la editorial Visor en las próximas semanas. A continuación, se puede leer, en castellano y en catalán, uno de estos poemas:
Conmovedora indiferencia
Pensé que me quedaba todavía
tiempo para entender la honda razón
de dejar de existir. Lo comparaba
con el desinterés, con el olvido,
con las horas del sueño más profundo,
pensando en esas casas donde un día vivimos
y a las que no hemos vuelto nunca.
Pensaba que lo iba comprendiendo,
que me iba liberando del enigma.
Pero estaba muy lejos de saber
que yo no me libero. Me libera la muerte,
permite, indiferente,
que me vaya acercando hasta alguna verdad.
Inexplicablemente, esto me ha emocionado.
Commovedora indiferència
Pensava que em quedava encara temps
per entendre el profund significat
de deixar d’exisitir. Ho comparava
amb el desinterès, l’oblit, el son profund
les cases on vam viure ui on no hem tornat mai més.
Pensava que ho anava comprenent,
que anava alliberant-me de l’enigma.
Però era molt lluny, encara, de saber
que jo no m’allibero. M’allibera la mort:
permet, indiferent,
que m’acosti a alguna veritat.
Inexplicablement, això m’emociona.
Texto:
Jesús Cañete Ochoa. Responsable del Club de Lectura y director del Festival de la Palabra
Fundación General de la Universidad de Alcalá
Imagen de archivo